domingo, 15 de enero de 2012

Hasta el fin del mundo






      Puné nôj, voici mon cœur t'appartiens...
      En Kanaky, Puné nôj, quiere decir, fin del mundo; en Galicia, el mismo significado, recibe el nombre de Finisterrae. Aquí es donde comienza a hablar mi blog y donde comienza esta historia, en un pequeño pueblo bañado por el Atlántico, situado en la Costa da Morte, al Noroeste de España, en la provincia de la Coruña. Para todos aquellos que no lo conocen, recomiendo encarecidamente, acercarse a estos espectaculares acantilados, donde el mar embravecido, golpea con toda su fuerza, el viento retumba en cada hueco entre las rocas, queriendo decir algo, y el sol se pone sobre el océano pareciendo no despedirse nunca en el horizonte. Y es allí, en el horizonte, donde se puede ver, nada más que agua, cielo y luz.
     En cuanto a Puné Nôj, nunca he estado, pero he escuchado mucho hablar de él, situado en la costa del Pacífico, un deseo en un pequeño lugar de la tierra, se trata de un sitio espectacular, rodeado de la barrera de coral más grande del mundo, y sobre la cual, allí en el horizonte, el agua, el cielo y la luz también deberían juntarse, ofreciendo un espectáculo único de colores, trasladándonos a aquello que llamamos fin, pero que puede ser algo más que un principio.